Llevo unos meses viviendo en Ottawa y he tenido la oportunidad de jugar tres salas de Escape Manor.
La primera vez visité la sala The Gallery, la enésima escape room sobre entrar a robar en un Museo. Sé que la originalidad no lo es todo (no hay infinitas temáticas), pero esta sala se me hizo muy muy similar a otras tantas que ya hemos hecho en Madrid. La sensación fue: ni fu ni fa. No es que sea mala, pero tiene exactamente lo que te esperas cuando ya has hecho unas cuantas habitaciones. Yo no hubiera vuelto a otra sala de la misma compañía.
Sin embargo, durante el March Break, ofrecieron un descuento y nos animamos a probar otras dos: The Darkness y The Panic Room. Disfrutamos bastante de The Darkness. La temática tampoco es super super original, pero tiene muchas pruebas manipulativas y me pareció bastante lógica. Lo pasamos bien.
The Panic Room fue otra historia. Nos la recomendaron aun sabiendo que nuestra primera lengua no es el inglés, y nos encontramos una habitación pequeña llena de acertijos relativos al uso del idioma (incluyendo un scrabble). La trama era absurda y las pruebas no tenían gracia alguna. Salimos de allí bastante tristes y nos fuimos a comer un donut como terapia.
Ahora, me gustaría comentar las principales diferencias que he encontrado entre estas salas y las salas europeas.
Precio: Las salas completas en Europa suelen costar entre 40 y 100€ y depende del número de jugadores: cuantos más jugadores hay, más cara es la sala pero más barato sale por persona.
Aquí hay un precio fijado por persona: 22 dólares canadienses más tasas (13%). Otras habitaciones tienen otros precios, en general más altos (por ser una sala con más tiempo, o un evento especial…).
Capacidad: De 2 a 6 jugadores por sala, igual que en la mayoría de salas Europeas. PERO. Aquí viene para mí uno de los más grandes PEROS de estas salas. No son de uso exclusivo. No reservas la sala entera, sólo un número de plazas, y ellos pueden rellenar la habitación hasta completar los seis huecos. Puedes tener que jugar con desconocidos, y eso, a mí, como super introvertida, me aterra. Imagina, además, entrar en una sala con un grupo de frikis que sólo habla en español… Vaya experiencia
Temáticas: Muy similares a las salas europeas.
Tiempo: 45 minutos. Son un poco rácanos con el tiempo, porque además muchas veces lo que cuesta es arrancar y ponerte en modo «escape».
Pistas: Pistas y «flow». Otro de los grandes PEROS. Además de darte sólo 45 minutos, de meterte gente que no conoces etc., te dan SÓLO UNA PISTA. Por si fuera poco, su avanzado sistema consiste en un máster entrando en la sala, haciéndote perder tu (escaso) tiempo, para ver por dónde vas y qué puede decirte. La pista no es nada sutil, es una solución a un problema que aún te queda por resolver. Si más adelante decides pedir otra pista, tu escape quedará anulado aunque salgas de la habitación a tiempo.
Para mí, este sistema es nefasto: pone por encima de la ambientación, la trama y la experiencia una competitividad que… Tampoco sirve para nada.
Foto final: sólo si has salido a tiempo con una pista o cero. Si no, hazte un selfie con tu móvil.
Dificultad: las pruebas no son gran cosa, pero como te quedes atascado más de cinco minutos estás acabado, tanto por el escaso tiempo como por la ausencia de pistas.
Precio: 50-66€ dependiendo del día de la semana y el número de gente
Capacidad: De 2 a 6 jugadores por sala.
Temática: Hemos localizado el Nautilus abandonado y con los motores apagados, sin rastro del capitán Nemo. El Imperio también tiene la localización de la nave, más hombres y mejor armados; solo tenemos la ventaja del tiempo para entrar en el submarino y poder arrancarlo antes de que nuestros rivales lo alcancen.
Particularidades:
No dispone de modo combate.
Durante gran parte de la sala habrá unas pocas linternas para todo el equipo.
Dificultad: media-baja
Al igual que en la sala que está pegada a esta, los dueños nos recibieron y trataron genial (todo haya que decirlo). Después del briefing, tenemos que entrar en un submarino a la deriva, con los motores apagados, y las luces de emergencia. Y entramos en una sala que parece… un submarino a la deriva, con los motores apagados y las luces de emergencia, armados con solo dos linternas que nos dan desde fuera. Desde el primer momento la sensación de inmersión es muy grande, y los juegos mecánicos tienen una gran importancia en el transcurso de la sala.
Sin entrar en spoilers (que por cierto están muy a mano), la sala sirve también de homenaje por su decoración y algunos de los puzles a otras obras de Julio Verne, y si bien es verdad que nos quedamos atascados durante bastante tiempo en una de las pruebas centrales, finalmente conseguimos salir con bastante margen de tiempo tras conseguir encender las luces y el motor del Nautilus.
Tiempo: 47 minutos.
El tiburón está que no sabe si darte una pista o comerte
Puntuaciones
Dunei
Ambientación: 10/10 Inmersión en la historia: 9.5/10 Diversión: 7.5/10 Personal: 9.5/10
Comentarios:
Es una sala sorprendente. Tiene un buen tamaño, los puzles son variados y cuenta con muchas sorpresas, varios guiños y algún momento realmente cómico.
Al igual que en la sala del Retrato, el personal es muy amable, muy rolero, te mete desde el primer momento en la ambientación e incluso nombra capitán y exploradores oficiales en el equipo, a los que hace entrega de instrucciones sobre la navegación y de equipo de exploración marítima (es decir, de las linternas).
Muy recomendable para los amantes de los Steampunk y de las novelas de Julio Verne, y también para grupos de amigos con ganas de divertirse en un ambiente a la vez inmersivo y divertido.
Kobosov
Comentarios:
Ambientación: 9.5/10 Inmersión en la historia: 9/10 Diversión: 8/10 Personal: 9/10
Válgame decir que la experiencia se hizo un poco corta, especialmente por la cantidad de tiempo que nos quedó después incluso de estar un rato atascados. No os preocupéis por ese detalle: hay uno o dos puzles más en camino, como ya nos dijeron desde la organización.
También decir que es una de las salas que más ha cuidado la decoración y el ambiente de las que hemos conocido, y en las que, como ya pusimos en nuestra anterior review, se nota el origen rolero de los dueños.
Precio: 50-66€ dependiendo del día de la semana y el número de gente
Capacidad: De 2 a 6 jugadores por sala.
Temática: Siendo el mejor equipo de ladrones de la ciudad, os han encargado robar el retrato de Dorian Gray, el famoso pintor del que dicen que jamás envejece. Aunque entremos de madrugada, no será fácil salir antes de que vuelva el pintor…
Particularidades:
No dispone de modo combate.
Dificultad: media-alta
Lo primero que a uno le llama la atención al entrar a la sala es que parece, efectivamente el estudio de un pintor. La decoración, al igual que en otras salas de Yurmuvi, está muy bien cuidada; los efectos ¿especiales? Ayudando a crear el ambiente en el que ya nos inició nuestro game master.
El nivel de dificultad de la sala no es excesivamente alto, aunque algunos puzles requieren pensar un poco y tener la mente abierta; hay que explorar la sala muy MUY bien (y, cómo no, y por andanzas nuestras anteriores nos dejamos cosas para el final y tuvimos que deducirlas).
Eso sí, ya lo avisa la web y con razón: si has estado en una sala muy parecida a esta que había antes en Oviedo (nosotros por suerte no) mejor espera unos años a que se te olvide: varios de los puzles son similares (aunque en casi todos los casos con el atrezzo/decoración reformados).
Tiempo: 49 minutos.
Dorian Gray y su retrato. O eso parece.
Puntuaciones
Dunei
Ambientación: 9.5/10 Inmersión en la historia: 9/10 Diversión: 8.5/10 Personal: 9/10
Comentarios:
Una cosa que se me sorprendió muy gratamente es lo conseguida que está la iluminación: realmente sientes que está amaneciendo. Durante una hora, se te olvida toda tu vida del exterior y te centras en lo que más te gusta: revolver una cosa para descubrir su misterio.
Tiene varias sorpresas y en algunas pruebas realmente necesitas pensar diferente, aunque al final todo tiene su lógica y su razón de ser.
El game master que nos atendió roleó la introducción de manera muy agradable e inmersiva.
Kobosov
Ambientación: 9/10 Inmersión en la historia: 9/10 Diversión: 8/10 Personal: 9/10
Comentarios:
Una sala bien hilada, que se nota que tiene mucho trabajo detrás, y en la que hay pruebas de todo tipo. En esta ocasión nos jugaron malas pasadas dos cosas que ya conoceréis: por un lado, el temor a no romper nada (y por ende a dejarnos alguna cosa sin explorar, aunque esto no quiere animar a nadie a entrar a destrozar la sala -¡!-), y por otro, que siendo la sala el estudio de un pintor, podéis esperar alguna prueba que tenga que ver con… ¡colores!
Puntos extra por los efectos de luz de la sala. Muy bien conseguidos.
Temática: Ahora que el castillo del Conde Drácula está vacío, el doctor Van Helsing os ha llamado para poder terminar con el reinado de terror del famoso vampiro. Sin embargo Drácula se ha enterado y ha dado media vuelta. En una hora volverá a la mansión…
Particularidades:
No dispone de modo combate.
Única sala de la empresa en Gijón (dos pendientes en Oviedo).
Dificultad: media
Después de un largo tiempo sin escribir (coincidiendo también con un tiempo en el que hemos estado un poco más al margen del mundillo de las escape rooms) volvemos a casa por todo lo alto. Fuimos, volviendo a coincidir con un viaje por Asturias, a visitar a unos viejos conocidos que habían decidido dar el paso y entrar en el negocio de las salas de escape. Así pues, conocimos la mansión del conde Drácula e intentamos (y conseguimos) encontrar aquello que necesitábamos para acabar con su reinado del terror (spoiler: es el corazón. Sale en las fotos).
Se trata de una sala que para los que están acostumbrados a la ya mencionada extensión de las salas asturianas se puede hacer algo pequeña, pero para los que nos hemos curtido en las salas de escape de Madrid se nos hace de un tamaño más que aceptable (incluso en ocasiones a nosotros dos nos costó poder abarcar la sala). Llama la atención que ya la primera sala en la que entras desde la calle es una sala de juego, pero esto no hace sino añadir una sala más, no rompiendo la inmersión de la trama.
El Conde Drácula. Boo.
En cuanto a la dificultad de la sala, está en el punto medio; con algunas pistas y lo que gustamos de llamar “ingenios mecánicos” en algunos momentos bastante logrados. La decoración es magnífica (gustan en particular algunos guiños a toda una subcultura relacionada con los vampiros) el atrezzo conseguido, y la historia hila bastante bien con las pruebas que dentro nos encontramos. Gusta también que nuestro game master prefiera (y en las salas que últimamente visitamos parece ser la tendencia) el disfrute de la sala y que el juego fluya, a la presión por el tiempo o los porcentajes de escape.
En resumen, muy buen sabor de boca para un fin de semana soleado (el único de marzo, por lo que parece) en Asturias.
Tiempo realizado: 51:30 aprox.
Puntuaciones
Dunei
Ambientación: 9/10 Inmersión en la historia: 8/10 Diversión: 8/10 Personal: 10/10
Comentarios:
Había leído algunas críticas que decían que la sala es muy pequeña, y después de haber conocido dos salas en Gijón sólo puedo pensar que los asturianos están muy malacostumbrados, ya que son bastante espaciosas. Esta sala en concreto, en comparación con la mayoría de las de Madrid, la consideraría incluso grande, en ese punto en el que los grupos de dos empiezan a tener alguna dificultad por sus dimensiones (aunque aún es abarcable).
Me gustó que tuviera el baño dentro de la sala (y “fuera de juego”), ya que aunque han sido pocas las veces que he tenido que hacer uso del servicio, tener que salir de la habitación rompe completamente la ambientación.
Es una sala que disfruté bastante, tiene algunos puzles y mecánicas que nos sorprendieron, la historia tiene sentido y está bien hilada, y el atrezzo es acorde, teniendo algunos mecanismos muy originales.
Las pistas tienen un toque metafórico y nos las dieron en los momentos adecuados, evitando la frustración.
La verdad es que a veces da gusto salir de Madrid a probar las habitaciones de otras ciudades, sobre todo si son tan divertidas.
Kobosov
Ambientación: 9/10 Inmersión en la historia: 8/10 Diversión: 8.5/10 Personal: 10/10
Comentarios:
Poco más que añadir a lo dicho arriba. Llaman la atención algunas cosas en común con la otra gran sala de Gijón, Escape Real (el jardín de inicio, la temática de monstruos… todo lo que le da el “toque gijonés” a la sala, si es que se puede llamar así); lo cual no quita que la recomendación sea hacer una primero y la otra después, porque en el desarrollo son bien diferentes. Gran placer cuando por fin (y con alguna que otra ayudita) hemos sacado algunas pruebas en las que la solución estaba ahí delante de nuestras narices… y nosotros dándole vueltas y más vueltas. Con muchas ganas de probar las próximas de Yurmuvi.
Media total: 8,8/10
La foto finish. Uno de los dos no se lo está tomando demasiado en serio.
Capacidad: De 2 a 6 jugadores por sala, recomiendan ser 3 o más.
Temática: En un museo de la ciudad, está expuesto un lingote de oro que va a ser pronto asaltado por tu grupo. Tienes una hora entre los pases de vigilantes para entrar y sacar el lingote… ¡pero han cambiado el sistema de seguridad! Hay que conseguir el lingote y salir en menos de una hora…
Particularidades:
No dispone de modo combate.
Pueden jugar menores, pero deben ir acompañados de adultos.
Decoración estilo cine
Sistema de puntuación propio
Clasificación pública de los diez mejores grupos
Dificultad: media-alta
La semana siguiente de nuestra visita (esta vez ya nada reticentes) a la habitación encantada fuimos a probar suerte con la otra sala que ofrecía The Box en Madrid. A mí me gusta hacer las salas con poco espacio entre ellas, porque así nos acordamos todos de todos y la experiencia se hace aún más divertida (y, por supuesto, la encargada nos reconoció desde le minuto 1).
El póster, la película. Faltan palomitas.
Ésta sala tiene una decoración menos tétrica y lúgubre que la anterior, más del estilo de otras salas que podríamos haber visto. La dificultad está balanceada; también juegan con la perspectiva (parece uno de los sellos de esta casa) en algunos puzles y requiere estar bastante alerta. Es una sala que no se queda floja en ningún momento, y si bien al principio empiezas en un espacio muy reducido y se puede hacer agobiante, pronto se expande (una vez que pasas los barrotes iniciales, esos que se ven en las fotos de fb.
Salimos en bastante buen tiempo, mejor que en la habitación anterior (creo que veníamos curados de espanto, literalmente). Y efectivamente, a los pocos días en facebook…
¡A ver, Cerebritos!», el equipo que tras avergonzar al terrible fantasma de la casa maldita han vuelto para hacerse con el tesoro del museo. Desde luego se podían haber ahorrado el soborno al guarda porque esta pareja nunca tuvo necesidad de su ayuda. Como un huracán entraron en el museo y desactivaron un sistema de seguridad tras otro con meticulosa lógica, ingenio y destreza. Un golpe perfecto, que dejó a la policía anonadada cuando llegó 10 minutos después de que estos ladrones de guante blanco ya estuvieran disfrutando del botín. ¡Ya tenemos nuevo número #1 en el top10! ¡Enhorabuena campeones! Y si queréis saber más sobre las aventuras de esta pareja de escapistas tan impresionante : escapeadvisor.wordpress.com
Tiempo realizado: aprox. 52 minutos.
Puntuaciones
Dunei
Ambientación: 8.5/10 Inmersión en la historia: 8/10 Diversión: 9.5/10 Personal: 10/10
Comentarios: La temática de «entrar a robar» me atraía menos que la de la casa encantada, pero esta sala me pareció genial; ambas son muy buenas, pero ésta sala del museo me resultó más divertida y con unos puntos muy originales. Tiene algunos elementos similares a otras salas de escape, pero nos llegó a sorprender bastante en varios momentos. Las pruebas son muy divertidas y hay muchos elementos diferentes muy bien hilados entre ellos y con la trama. La encargada, de 10. Sin duda, una sala recomendadísima.
Kobosov
Ambientación: 8/10 Inmersión en la historia: 8/10 Diversión: 9/10 Personal: 10/10
Comentarios: Está bastante bien recreada en general, si bien es más difícil conseguir la atmósfera de museo que la de casa encantada. Bien por los puzles, por las novedades, y por la sorpresa a mitad de habitación que consiguió dejarme patidifuso por primera vez en varias habitaciones de las que llevábamos. Sí que es cierto que hay más candados y más combinaciones numéricas que en otras salas, pero compensa en general con una jugabilidad global muy buena, una dificultad más apta para gente que lleve menos habitaciones, y una encargada maravillosa. ¡Y estuvimos (creo que ya nos han desplazado…) en el top 1!
Capacidad: De 2 a 6 jugadores por sala, recomiendan ser 3 o más.
Temática: Unos intrépidos (e insensatos) aventureros deciden explorar una antigua casa que se dice que está encantada. Al entrar, perturban al fantasma que habita entre sus muros. ¿Lograrán salir antes de quedar atrapados para toda la eternidad?
Particularidades:
El tiempo restante se muestra de una forma realmente original
No dispone de modo combate.
Pueden jugar menores, pero deben ir acompañados de adultos.
Decoración estilo cine
Sistema de puntuación propio
Clasificación pública de los diez mejores grupos
Dificultad: alta
Opinión Personal
No conocíamos esta empresa ni teníamos referencias de ella, así que decidimos probar. Elegimos esta sala por la temática, ya que me parecía mas atractiva y diferente que su otra sala (en la que hay que robar en un museo), además a mí me gustan mucho las películas de terror. En su página web afirman que es la más difícil de las dos habitaciones (con un 95% de dificultad).
Cuando vi que no estaba situada en un local comercial en la planta baja, sino en un segundo piso de un edificio, me entró mal rollo: hasta ahora, el 100% de habitaciones en pisos de edificios habían sido horribles (básicamente, las dos salas cutres de Portugal). Podría decirse que ya iba un poco a la defensiva.
Sin embargo, al entrar, mi sensación desapareció por completo, ya que estaba infundada. La decoración de la sala de espera es un mini cine, con sus butacas, proyectores, colores… En el pasillo hay dos clasificaciones con el top ten de las dos salas, y en general es un sitio que parece a la vez profesional y cálido.
Después de la explicación e introducción fuimos conducidos a la «mansión encantada», que cuenta con su propio póster promocional:
La música al entrar te introduce automáticamente en la temática, y tengo que decir que estaba acojonada tenía un poco de miedo, que es el objetivo al fin y al cabo.
Luego poco a poco fuimos resolviendo la sala, en la que había puzzles clásicos, otros novedosos, sorpresas, y un cacharrito en cuestión que consiguió poner a prueba nuestras habilidades manuales, una vez más.
Al salir, estuvimos hablando un rato con la dueña, que es de lo más amable. También nos calculó la puntuación de grupo. Para ello, tienen en cuenta el número de jugadores, el tiempo sobrante y las pistas, aunque no sé la fórmula exacta.
Nos hicieron una foto, que subieron a FB acompañada de estas palabras:
Los «A ver, Cerebritos» no creían en leyendas de aldeanos temerosos y se adentraron en la casa maldita donde, para su sorpresa, les esperaba un más que real fantasma. No se dejaron intimidar por las malas artes del espíritu sino que con sangre fría analizaban y descifraban los secretos más íntimos del fantasma hasta que todo quedó al descubierto incluso la salida de esa casa endemoniada. Esperamos que hayan aprendido la lección, las leyendas existen y ahora son ellos ¡Enhorabuena por la segunda posición del Top10!
Puntuaciones
Dunei
Ambientación: 8/10 Inmersión en la historia: 7.5/10 Diversión: 9/10 Personal: 10/10
Comentarios: Fue una sala emocionante, con muy buena música, algún susto, puzzles interesantes… El personal es muy agradable, y las «zonas comunes» son de las más bonitas que he visto. Cuidan a cada grupo, y suben fotos y comentarios personalizados.
Cómo única crítica, quizá lo que menos me gustó de la sala es que algunos de los puzzles parecen no estar muy relacionados con la temática. Me hubiera gustado saber más del fantasma, investigar la historia de la casa, y escapar realizando algún ritual o algo así. Pero vamos, es que yo soy muy purista de la inmersión. Es una sala muy buena e igualmente la recomiendo.
Kobosov
Ambientación: 9/10 Inmersión en la historia: 8/10 Diversión: 9/10 Personal: 10/10
Comentarios: tras varias salas que nos habían resultado bastante sencillas, nos encontramos con esta, que parece seguir siendo una de las grandes desconocidas de Madrid. Es una sala ya probada en Atenas, y lleva muy bien la ambientación de casa encantada, con varios momentos de susto que te pillan desprevenidos. Y no es nada fácil, la verdad; además, nos atascamos con un objeto que había que manipular de otra forma. También creo que nunca entenderé bien el sistema de puntuación de The Box, pero el hecho de que metan la variable de «somos dos» me ha ganado.
Ésta es una entrada especial sobre nuestras vacaciones a bordo del buque Monarch de Pullmantur.
Hicimos el recorrido Trondheim – Rostock (el mismo barco también hace el recorrido inverso, y las Capitales Bálticas).
Había viajado con mi familia anteriormente con MSC en el buque Krystal, haciendo el recorrido de Estambul – Atenas (en 2008), con Pullmantur en el buque Zenith visitando las Capitales Bálticas (2009) y en el Liberty of the Seas de la Royal Caribbean, en el mediterráneo con salida desde Barcelona (2013).
En nuestra anterior experiencia Pullmantur sufrimos el famoso incidente del incendio en Estocolmo, debido al cual pasamos unas horas en un polideportivo cual refugiaditos, haciendo malabares con unos bollos duros como granito. Lo peor de todo fue que, debido al retraso en la salida, perdimos la escala en Tallín y desde Pullmantur sólo se nos «compensó» con 100€ en la cuenta del barco (que prácticamente todo se fue en las famosas propinas obligatorias), perdiendo una de las visitas que más ilusión me hacía.
Malabares en el polideportivo. ¡No olvidamos Tallín!
Así que después de esto no sé por qué decidimos volver con ellos, supongo que por el precio, que siendo sinceros es bastante bueno, sobre todo porque incluyen los vuelos chárter.
Opinión y recomendaciones sobre el barco
Una de las frases más repetidas era «pues en la Royal Caribbean…». Y claro, es que las comparaciones son odiosas. El buque Monarch cumple lo que promete: es un hotel flotante con todo incluido que te lleva por los fiordos. Pero hay mucho que matizar.
Colas, colas y más colas
Prepárate para ser un borreguito desde el principio en el aeropuerto, hasta la vuelta en Madrid (o Barcelona). A nuestra llegada a Barajas a las 4.30 de la mañana (el vuelo salía a las 7:00) nos informan que el sistema está caído. Colas para facturar, para entrar al avión y unas dos horas de retraso.
Unas colas infames para hacer el check in en Trondheim, sin sitio para sentarse. Daba igual que hicieras el check in online con antelación, te ibas a comer la cola igual (otra diferente, eso sí). Además, el sistema en Trondheim también estaba caído.
Colas para los restaurantes, tanto para entrar y conseguir sitio como para coger la comida. Todo estaba organizado de una manera tremendamente ineficiente. Y da gracias si los otros cruceristas estresados no te ponían la zancadilla cuando intentabas coger un trozo de pan extra.
Cola de una hora para la devolución de los impuestos noruegos en las compras realizadas en la escalas (a un tipo de cambio MUY beneficioso para ellos, anda que no son pillos estos noruegos).
Retraso de otras dos horas en el aeropuerto de Rostock, lo que significa que salimos del barco a las 8:45 de la mañana y no llegamos a Madrid hasta pasadas las 16:00. Además había overbooking y tuvieron que reubicar pasajeros en otros vuelos. El aeropuerto de Rostock es súper triste (y supongo que barato).
Los horarios de los vuelos son horribles, madrugas muchísimo y con tantos retrasos acabas perdiendo tanto el día de la ida como el de la vuelta. Al haber tantas colas y tantas aglomeraciones tienes una sensación constante de prisa en el cuerpo. Hay que comer rápido, pedir rápido…
Camarote
Kobosov y yo estábamos en un camarote exterior de la cubierta 8, lo que significa que teníamos una maldita barca delante de la ventana. Aún así podíamos ver el mar, pero cuando el capitán (o Patrik, el director del crucero) anunciaba algo interesante para ver, como por ejemplo la segunda grúa flotante más grande del mundo (la SAIPEM 7000, ¡pero qué bien suena!) salíamos corriendo a verla desde una cubierta.
Los camarotes son MUY PEQUEÑOS. Parece evidente, pero una vez que estás allí te das cuenta de que esto no es la Royal Caribbean (bueno, y antes también, seamos sinceros). Dos personas entran justitas con sus cosas.
El baño tiene lo justo para funcionar, sin bidé, con una de estas cortinas que se te pegan en la ducha (y no es nada sexy). Hace un ruido espantoso y desde el baño no se oye la habitación, ni el teléfono.
El primer día que quise usar el secador de pelo, se puso al rojo vivo y empezó a salir humo y olor a quemado. Yo ya me temía un Estocolmo 2. Al final utilicé el de mi hermana, y mi hermana el de mi madre, en un auténtico juego de sillas con secadores.
Hacía mucho frío dentro del camarote y el regulador/termostato no funcionaba. Tuvimos que llamar varias veces y bajar a recepción (con su correspondiente cola) para que nos mandaran un técnico.
Sólo hay un enchufe europeo, y otro británico.
Comida, bebida y el todo incluido
El principal problema de los restaurantes buffets a la hora del desayuno y de la comida son las aglomeraciones (y las colas). La comida en sí no está mal, aunque echamos en falta más aceitunas en la parte de ensaladas, salmón (qué mínimo, estando en Noruega) y quizá algo más de variedad, pero en general podríamos decir que está todo correcto.
Las cenas elegantes son a la carta, excepto el primer día que es buffet, y el segundo, que es una cena de gala sin posibilidad de elegir los platos. La carta es la misma para los demás días, así puedes probar un poco de todo. La calidad es mejor que la del buffet.
El refrán dice «de la mar, el mero, y de la tierra el cordero». Pero esto no se cumple en el Monarch ya que tanto la pierna de cordero como el mero en la parte de pescados son de las peores opciones. Recomiendo las carrilleras y el lomo de res (es lo que te respondían cuando preguntabas de qué era el lomo), en el apartado de carne. Los primeros que probé estaban bastante buenos, especialmente la ensalada de salmón, la sopa de ajo blanco, el gazpacho con langostinos y el ajoarriero.
Algunas bebidas básicas están incluidas y dan la posibilidad de pagar más para aumentar la oferta, pero en general el paquete básico es suficiente. Los cócteles están más que decentes, el vino está bien, la crema irlandesa y los cafés son buenos. Es de lo mejor del barco, así que no era raro vernos con una copa (para olvidar un poco las colas :P). Sólo eché en falta que incluyera el zumo de naranja natural.
No hay comida las 24 horas, y los horarios de desayuno y comida son bastante restringidos (lo que ocasiona más colas). Ya, ya sabemos que Pullmantur no es la Royal Caribbean …
Espacios del Monarch
El barco cuenta con bastantes cosas, al menos sobre el papel. Pero teniendo en cuenta que tiene una capacidad de más de 2700 pasajeros, se hace del todo insuficiente.
Para empezar, tiene mucho espacio desaprovechado, como por ejemplo el casino, que solía estar vacío mientras que los bares estaban tan llenos de gente que un día nos sentamos en el suelo (y otros directamente nos fuimos a los camarotes o a alguna cubierta). Los clubs de niños y jóvenes solían estar vacíos, mientras que en el salón de espectáculos no faltaba nunca algún bebé llorando.
La sala de videojuegos es muy cutre y pequeña y ni siquiera tienen un DDR (Dance Dance Revolution, no Alemania Oriental, eso ya lo tuvimos en Rostock).
La «experiencia jacuzzi» fue de lo más estresante: 10 personas en un jacuzzi con capacidad para 9 (justos), de los cuales 4 eran niñas cuya madre animaba a jugar. Así que tuvimos a cuatro niñas «nadando» por encima de nosotros y pateándonos. Debería estar prohibido, pero ahí el personal pasaba bastante.
Las piscinas estuvieron sin agua todos los días excepto el de navegación, pero daba igual porque hacía mucho frío y nadie tenía narices a meterse.
El rocódromo estaba en mantenimiento (cerrado).
El salón de espectáculos es el peor teatro en el que he estado nunca. Tiene columnas entre las butacas que quitan toda la visibilidad, y en la parte de arriba, además de columnas, hay una barandilla que queda justo a la altura de los ojos. Un porcentaje altísimo de butacas tiene una visibilidad de mierda muy mala.
Los bares están bien, pero son insuficientes para la cantidad de pasajeros, y lo mismo pasa con los restaurantes a la hora del desayuno y de la comida. Colas, falta de sitio, tripulación completamente desbordada y una sensación de desorganización. Tanto, que el día de navegación nos preguntábamos si había personal en huelga.
La discoteca tampoco está mal, tiene una pequeña pista de baile y muchas butacas; la música es bailable, lo que significa que te encuentras bastante reguetón y tacones imposibles, lo que me llevó a una reflexión feminista que daría para otra entrada.
El casino es muy grande para el público que tiene. Nadie va a Pullmantur porque esté forrado (exacto, te vas con la Royal Caribbean).Las apuestas mínimas en el Blackjack, ruleta y poker son de 5€, con lo que había 10 mirones por cada jugador (muchas veces el nº de jugadores era igual a 0 mientras el resto del barco estaba petadísimo). Lo cual no impidió que nos echáramos unos eurillos a la ruleta algunos días (y saliéramos con beneficio).
Así que mientras los croupiers miraban:
Los bares del Monarch se encontraban completamente abarrotados:
Las tiendas son más bien caras y la biblioteca sólo tiene libros cutres en inglés y sueco, el Corán en italiano, libros de rezos judíos, la Biblia y un libro de recetas de la (adivina) Royal Caribbean.
El mercadillo que ponen de pescado, salmón, etc., es similar a lo que puedes conseguir en el mercado de Bergen… pero (aún) más caro.
La sensación que da es de cárcel, sobre todo el día de navegación, que puedes elegir entre dar vueltas en la cubierta 7 ó 12 o irte a algún bar completamente masificado.
No hay baños en todas las cubiertas y los pocos que hay suelen estar llenos (y con colas).
Actividades en el Monarch
Algunas noches son temáticas, y creo que es un fail bastante grande no avisar con antelación de cuáles van a ser. Como ya me lo conozco de otros cruceros, me llevé una tiara, diademas y diferentes vestidos por si acaso, pero podría haber atinado un poco más de haberlo sabido. En nuestro caso, las noches fueron, respectivamente:
Informal – Gala – Informal – Formal – De blanco – De flores – De negro/rock
Pero también puede haber de disfraces y otras.
Para los niños se supone que hay clubs y actividades propias, como comprenderéis no las experimenté personalmente, pero si me encontré niños en el jacuzzi dando por saco, en la olimpiada de matemáticas dando por saco, en los espectáculos dando por saco…
Las actividades de baile y zumba estaban más que masificadas y era imposible hacerse un hueco. Los concursos «culturales» son un chiste: para empezar tienes que ir corriendo a tocar una mierda de campanita, con lo cual por mucho que sepas siempre va a haber un jodío niño más rápido aunque no se la sepa XD. Pero son tan fáciles que cualquiera se las sabe, en serio, no perdáis el tiempo en esto. El premio es un vaso del club infantil. Y yo me pregunto, si son actividades para niños, ¿por qué las publicitan como para adultos?
Fuimos a la Olimpiada de Matemáticas, pensaba que dos campeones de las olimpiadas de química y de matemáticas (de las de verdad) como nosotros no tendrían problemas. No contábamos con los niños y la campanita. Lo mejor fue ver a Kobosov haciendo placajes a los niños y tirándoles al suelo, bajo la desaprobadora mirada del resto de cruceristas. Patrick, el director del crucero, presentaba este pseudo concurso vestido de nerd y haciendo chistes sobre los matemáticos, para luego no poner NADA de matemáticas, sino acertijos chorra para niños. Tuve al lado a un chaval que me decía que pensaba que iba a tratar sobre grafos o algo así, y es como, aayy alma de cántaro. Yo al menos creía que sería cálculo mental. En fin, ganó un niño al que Kobosov no pudo placar lo suficiente (por la presión social).
Y lo mejor, El Gran Concurso del Barco, al que no asistimos dado el bochorno de las otras actividades. Sólo vi una pregunta desde fuera, que fue la siguiente:
No, no es coña. Los pobres concursantes respondieron con bastante buen criterio «porque representa el sol naciente», que no tiene mucho sentido dada la pregunta pero es que la pregunta era una mierda no tenía sentido.
En general había pocas actividades y de muy mala calidad.
El barco tiene una distribución no euclidiana de ascensores y escaleras, ojo con los cruceristas con poca orientación espacial. Mención especial a la planta sexta, que existe en medio barco pero no en el otro medio, y los ascensores que paran en las plantas con números primos (o algo así).
Espectáculos
No fuimos a todos, ni ganas que nos quedaron. El de ABBA lo recomendamos para nostálgicos, simplemente cantan las canciones y bailan, no es un musical estilo Mamma Mía pero se deja ver.
El de Shimbalaie a mí me gustó más: es novedoso, luz, colores, música clásica y acrobacias. A mi padre le pareció una mierda no le gustó, y creo que no encaja mucho con el público objetivo. De todas formas le falta algo de espectacularidad y los cortes entre las canciones son abruptos.
Gimeno Ameno tuvo dos partes muy diferenciadas: los chistes viejos y malos, súper conocidos (bastante lamentable todo) y un mini monólogo criticando el barco y los camarotes que fue bastante divertido. Es divertido porque es cierto.
Los presentadores son bastante rancios y hacen comentarios y «chistes» super machistas. Mi hermana, Kobosov y yo acabamos gritando en varias ocasiones «machista» hacia el escenario. Algunos bochornosos ejemplos:
(En el bingo) ¿Cuántas señoras tienen ya sus boletos? ¿Cuántas señoras van a comprarse un vestido nuevo? ¿Cuántas solteras desesperadas tenemos?
Chistes viejos del tipo:
Me han robado la tarjeta. ¿Y por qué no la das de baja? Porque el ladrón gasta menos que mi mujer.
¿Cuántos años lleváis casados? ¡53! Qué paciencia él … Y qué dedicación ella.
Por nuestro 30 aniversario voy a llevar a mi mujer a la India. Y por nuestro 50 aniversario ya me paso a buscarla
…
Los espectáculos son muy antiguos y parecen de los años 50, en general no nos gustaron.
Servicios en el Monarch
Voy a hablar sólo de lo que nosotros utilizamos:
Fotografía
Son muy pesados con las fotos: foto al entrar, foto al desemabrcar, foto al salir del teatro, foto mientras cenas… Por favor, dejadme vivir. Luego te las intentan vender, y ahí no pico. Pero a mi madre le parecía que salíamos guapos y cogió de todos menos de ella. En fin. Es un recuerdo, pero no son baratas.
DVD
Como compró 7 fotos le dieron el DVD de regalo, que según mi hermana es «de pésima calidad». Yo no creo que lo vea, directamente.
Ofertas del día
Cada día en el diario de a bordo aparecen ofertas del Spa y del Casino. Las primera siguen siendo bastante caras y las del casino están pensadas para sacarte los cuartos, evidentemente.
Eurocopa en directo
Nos tocaron algunos partidos de la Eurocopa, pero la señal era tan mala que apenas pudimos ver 20 minutos del partido España – Italia … Lo más divertido fue hacer apuestas deportivas en el casino, pero tenías que enterarte del resultado por internet o preguntando en la taquilla.
Internet
Olvidaos de contratar la wifi del barco: 17,90€/día, mientras que Yoigo (por ejemplo) te da 100MB diarios por 3,63€, más que suficientes para casi cualquier cosa. Además muchos puertos, oficinas de turismo, bibliotecas, etc., tienen wifi gratis.
Desfibrilador
Tienen algunos repartidos por el barco, pero algunas cajas están vacías D: ¿Es eso legal?
Cruceristas
Somos Son una especie propia. La edad media debe de rondar los 80 años (es broma … los 65), se cuelan en las colas, no te dejan coger comida tranquilo, y son muy ruidosos.
Tienen a los niños asalvajados, y se meten con los bebés a los espectáculos. Pero cómo no van a llorar, si son más de las 11 de la noche D: En general, los niños se portaban mejor que los padres, que eran los que les animaban a hacer el cabra (como en el jacuzzi).
Tripulación y trato personal
En general, el trato es muy bueno, sobre todo el de los camareros. Muy pendientes y serviciales, pero hay veces que no dan más de sí debido a las aglomeraciones.
Perdí uno de mis queridos ponchos y lo tenían en recepción, así que punto para los cruceristas y camareros que no me lo robaron y lo recogieron.
Mención aparte para nuestro camarero del camarote. Nos hacía la habitación dos veces al día y bastante bien, pero sólo se dirigía a Kobosov D:, aunque el camarote estaba a mi nombre. Se sabía su nombre desde el primer día y a mí me llamaba señora a secas (si es que se dirigía a mí). El último día le pidió que en la encuesta de satisfacción le pusiera un 10, qué mala suerte para él que la encuesta sólo me llegó a mí.
Falta información sobre qué hacer en las escalas. No avisan tampoco, por ejemplo, de la dificultad que tiene subir al Púlpito y la ofertan como una excursión más (al módico precio de 108€ con ellos // 30€ por tu cuenta). Oímos que algunos pasajeros se dieron la vuelta al ver la subida.
Excursiones contratadas directamente con Pullmantur
En el crucero de las Capitales Bálticas contratamos todas las excursiones en el barco, pero dado su elevado precio (acabas pagando el doble) esta vez decidimos hacerlas por nuestra cuenta.
Estaría interesante hacer una entrada sobre recomendaciones en las escalas, qué ver, dónde conseguir wifi, pero como ejemplo de las diferencias de precio:
Lancha rápida en Flåm. Precio en el barco: 177€. Precio en el puerto, a dos pasos del Monarch: 590 coronas (unos 65€).
Tren de Flåm. Precio en el barco: 114€. Precio en la estación, a tres pasos del Monarch: 440 coronas (unos 48€).
Las ventajas obvias de contratar con Pullmantur son: la disponibilidad, la seguridad de que el barco te va a esperar y no se va a ir sin ti, el guía, etc.
Mi opinión personal es que la diferencia de precio no compensa, y es mejor ir por cuenta propia. Además no me gustan los guías.
El riesgo está en que a veces cambian las horas de atraque y salida; es precisamente lo que nos pasó en Flåm. Cogimos por internet billetes para el tren a las 11:05 porque la hora de atraque era las 9:0o, pero lo cambiaron a las 10 y encima tienen prioridad para desembarcar (más colas) los pasajeros con excursión. Aunque ahí nos colamos nosotros y otros excursionistas independientes que estaban en nuestra situación (si perdemos el tren le organizamos un motín a Patrick XD).
Puntos positivos
Venga, no seamos tan aguafiestas, ¡algo bueno tiene que tener!
Entre todos, sacamos la siguiente lista de puntos positivos o como mínimo neutrales. Y es que, a pesar de Pullmantur, hemos pasado una semana absolutamente genial.
Que encontraran y guardaran mi poncho
La barra libre
Hablan español
La cama enorme, ocupa todo el camarote, y es muy cómoda.
El precio, que incluye los vuelos y las bebidas
Nutella (y mieles) en el desayuno
La mayor parte del personal
La insonorización de la habitación, ¡no se oye nada, es genial!
La limpieza del camarote
A pesar de todas las quejas, repetir que nos lo pasamos genial y que volvería (al viaje, no a Pullmantur), porque aunque la Royal es mejor en casi todo, no tienen la barra libre…
Temática: Es 1760 y en Lewisham, Inglaterra, se escuchan rumores y leyendas acerca de la Dinastía de los Wolf. Nuestro grupo decide investigar la mansión mientras el señor Andrew Wolf está fuera de la casa, pero somos capturados por su mayordomo y encerrados en las mazmorras.
Particularidades:
Misión disponible en español, inglés y francés.
Esta sala, que es la única de la empresa, no dispone de modo combate.
Pueden jugar menores, pero deben ir acompañados de adultos.
Dificultad: alta
Opinión Personal
En una de las visitas familiares de Kobosov a Asturias decidimos acercarnos a conocer esta Escape Room, de la que no teníamos referencias previas.
La recepción está decorada como si fuera un patio de una casa, con su fuente y hojas de enredadera. La game máster que nos atendió fue muy agradable y simpática, nos explicó las particularidades de la sala y pasamos a jugar.
Como pone en la introducción, empezamos encerrados en las mazmorras. Ahí nos pusieron un vídeo introductorio sobre la ambientación. Miraba a Kobosov en plan «¿dónde me has traído?». Cuando terminó, se inició la cuenta atrás y empezamos a jugar.
Voy a intentar no estropear las sorpresas que tiene la sala. Sólo voy a decir que la extensión es enorme. Cuando sales de las mazmorras tienes que seguir explorando la mansión y realmente parece eso, una mansión. Además, que dejes atrás salas no significa que no tengas que volver sobre tus pasos en algún momento a completar algún puzzle para el que te faltaba información o alguna pieza, y que aparece después.
Los acertijos en sí no son extremadamente difíciles, aunque hay alguno que hay que darle un par de vueltas. Pero la sala se complica mucho al ser tan grande y al tener que abarcar tantísimo espacio de búsqueda, relación de pistas, etc. Para grupos de dos puede hacerse muy complicada; en cambio, creo que es perfecta para grupos grandes ya que pueden distribuirse por el espacio sin agobios y con muchos lugares para buscar e investigar.
Yo, personalmente, estaba fascinada. Muchas salas de escape hablan de una casa o mansión y luego son una o dos habitaciones. Aquí, sin embargo, no paras de descubrir nuevas zonas, con muchas sorpresas, muy buena decoración, puzzles bien integrados con la trama y una historia que, si bien es previsible, no deja de tener cierto encanto gótico.
Kobosov, por el contrario, empezó a agobiarse por la cantidad de tareas que teníamos que hacer y hubo un momento en el que ya no pude calmarlo. Empezó a dar vueltas angustiado por no poder salir a tiempo (aunque aún nos quedaban 5 minutos) y yo no podía hacer todos los puzzles sola, ya que hay alguno para el que se requieren al menos la cooperación de dos jugadores en diferentes salas. En Guerra Fría pude ayudarle a mantener la calma porque la habitación es muy pequeña, pero aquí se iba corriendo por las habitaciones y no había forma de que pensara un poco.
Al final terminamos el último puzzle justo cuando acababa el tiempo, y yo creo que nos excedimos unos segundos, pero nos la dieron por «buena». En aquel momento pensé que la game máster no se había atrevido a decirle a Kobosov, dado su estado de nerviosismo, que no habíamos escapado a tiempo. Luego vi en su FB que no éramos el único grupo que aparece con el tiempo 60:oo así que debe ser algo relativamente habitual.
Nos hicieron la foto, y la subieron a FB con un estado personalizado:
¡Lo han logrado! Ayer se ha adentrado en la Mansión Wolf la pareja de escapistas de 🔎EscapeAdvisor y han conseguido descifrar todos los mecanismos de seguridad instalados por el Sr. Wolf🎩 en su Mansión, y huir justo a tiempo!! ¡Muy bien jugado chicos! 🙌 ¡Enhorabuena!
No dudéis en visitar su blog, donde encontraréis reviews sobre un montón de escapes!
Puntuaciones
Dunei
Ambientación: 10/10 Inmersión en la historia: 9.25/10 Diversión: 9/10 Personal: 10/10
Comentarios: Para mí, fue el descubrimiento del 2016. Una sala de la que no sabíamos nada y que resultó espectacular, tanto en planteamiento, como en extensión, sorpresas, puzzles, ambientación, personal… Además de una muy buena gestión de las redes sociales.
Es una sala que recomiendo tanto para jugadores novatos como para escapistas experimentados, ya que no se parece a ninguna otra que conozcamos. Especialmente recomendada para grupos de 5-6 personas, pero igualmente los grupos pequeños pueden disfrutar de esta auténtica mansión.
Siempre que algún amigo nos pregunta que a qué sala de fuera de Madrid le recomendamos ir, no lo dudamos: ¡A la de Gijón!
Kobosov
Ambientación: 10/10 Inmersión en la historia: 9/10 Diversión: 8/10 Personal: 10/10
Comentarios: Entrar en pánico no es divertido cuando llevas muchas habitaciones hechas, y esta es la pequeña mancha en el expediente que todo grupo tiene que tener (aunque no me hubiera gustado tenerla). Es la primera escape room que han abierto en Asturies (otra recientemente en Avilés que queda pendiente para la próxima visita), y no defrauda en absoluto, especialmente cuando te esperas un sitio pequeño, lejos de las sofisticaciones de la capital, y oh là là, está una de las mejores salas que hemos hecho (de las 20 que llevamos).
Realmente hay que tener muchos ojos y muchas manos para rebuscar por todas partes (y después de esto, rebuscar de nuevo porque SEGURO que te has dejado algo en ese compartimento que acabas de abrir y del que has sacado «todo»), pero la sensación era que la sala no se terminaba nunca, para bien y para desesperación mía (que tengo siempre los ojos puestos en el cronómetro).
Mención especial para la game master, que me toleró mis momentos de pánico bastante bien. Volveríamos si tuvierais otra sala, así que espero que la tengáis pronto.
Temática: La misión es encontrar un tesoro pirata. Lo malo es que, antes de empezar la búsqueda en la isla misteriosa, nuestro agente de viajes ha perdido nuestros billetes, por lo que comenzamos en la oficina.
Particularidades:
Web disponible en inglés y alemán, al igual que las misiones. El dueño habla algo de español.
Esta sala, que es la única de la empresa, no dispone de modo combate.
Aunque la capacidad es de 2 a 6 jugadores, he visto en su FB jugadores solitarios y también grupos más grandes.
No hay límite de tiempo.
Hay un premio final para todos los grupos.
Dificultad: media
Opinión Personal
Durante nuestras vacaciones en Tenerife decidimos hacer un descanso entre el buceo y el Siam Park para investigar las salas de la zona.
En anteriores entradas comentábamos que a estas alturas era difícil sorprendernos. Aunque el Elixir de la Eterna Juventud, Escape de Isla Negra o 1984 son muy buenas salas de escape, nosotros teníamos la sensación de que ya, en cierta manera, nos lo sabíamos todo. Podía haber diferencias en la dificultad, en la temática, podíamos encontrarnos unos game masters más majos que otros, pero se había perdido esa sensación de novedad, de saltar al vacío y de no tener ni idea de lo que estás haciendo, que es lo que se siente con las primeras salas.
Pues bien, nada de esto se aplica a esta habitación. Es, sin duda alguna, la sala MAS RARA en la que hemos estado nunca. Coge todos los principios de las escape rooms (tiempo límite, contadores, vigilancia a través de cámaras, necesidad de resolver todos los acertijos para llegar al final) y los tira literalmente por la borda, que para eso es una aventura pirata.
Para empezar, el local está situado en un centro comercial de Adeje. El dueño, que es húngaro y jugador profesional de poker, nos explicó el funcionamiento de esta nada convencional aventura (sin tiempo límite, historia, etc).
Así pues, nos metimos en la primera sala, que es la oficina de la agencia de viajes. Aquí se hizo realidad uno de mis miedos cuando empecé en las salas de escape, y es que el game máster se meta contigo en la habitación. Aquí ocurrió. Se supone que hace el papel de agente de viajes que ha perdido los billetes y como se siente culpable, intenta ayudarte a recuperarlos (te da pistas). El problema es que se dedicó a preguntarnos cosas personales, a qué nos dedicamos, cuánto tiempo nos íbamos a quedar en Adeje… Es muy difícil mantener la concentración y la tensión dramática si el dueño se dedica a darte conversación mientras pones patas arriba una oficina y resuelves puzzles.
Cuando conseguimos los billetes, pudimos pasar a la siguiente parte de la aventura, y tras lo que se supone que es un viaje en barco, llegamos a la isla misteriosa y dejamos atrás a nuestro húngaro, que pasó a vigilarnos desde las cámaras (por fin).
En esta parte se incluye un poco de mitología de las islas canarias, pruebas muy raras y algunas especialmente ingeniosas y que no hemos visto en otras partes, otras que con resolverlas a medias ya puedes avanzar… La sensación general era de estar los dos corriendo de un lado para otro, pero eso sí, todo muy piratesco y divertido. Y raro (mucho). Algunas cosas funcionaban regular, otras no funcionaban en absoluto…
Al final encuentras el tesoro, porque aquí todos los grupos lo encuentran ya que no hay límite ni de tiempo ni de pistas. El tesoro en cuestión mola y además hay un regalo para el grupo:
Premio que no pudimos aprovechar en condiciones, ya que estábamos en un hotel con Todo Incluido (ver pulserita).
Te hacen al menos dos fotos: una «normal» posando, y otra «pirata» haciendo el tonto. Luego suben ambas al Facebook con un comentario personalizado.
Highly skilled and experienced escape game fans from Madrid found the entrance to the hidden treasure cave in 61 minutes and 40seconds. They lost some time because of the compass misfunction. So we consider it as MISSION COMPLETED!!!
Tiempo realizado: 61:40
Puntuaciones
Dunei
Ambientación: ?/10 Inmersión en la historia: ?/10 Diversión: ?/10 Personal: ?/10
Comentarios: No sé si es posible puntuar esta sala. Ni siquiera tengo claro si me gustó mucho o no. Para mí, iría en un ranking aparte, en el que sólo está ella.
Recomendable para familias con niños y escapistas expertos que quieran tener una sala WTF en su currículum.
Kobosov
Ambientación: 7?/10 Inmersión en la historia: 8?/10 Diversión: ?/10 Personal: raro/10
Comentarios: Abstrayéndonos de todo lo que rodea a la sala, tiene algunas partes muy buenas, sobre todo las más mecánicas, el cómo va avanzando la trama poco a poco, y los acertijos están bastante bien planteados.
Añádele a eso un húngaro jugador de poker que huele a alcohol preguntándote a qué te dedicas mientras intentas resolver sus puzles, el que no exista tiempo porque al final te vas a llevar igual LA BOTELLA, y que cuando avisas de que los puzles no funcionan bien te contesten con «bueno, tú sigue haciendo, no pasa nada». Desde luego, una experiencia diferente.
Temática: Ambientado en el orwelliano mundo de 1984, hay que aprovechar un hueco de 60 minutos en el que se han desactivado las telepantallas del Partido para poder escapar de la opresora sociedad del Gran Hermano.
Particularidades:
Esta sala no dispone de modo combate.
Sala disponible en español e inglés.
Dificultad: media-alta
Opinión Personal
1984 es mi novela favorita. Me la he leído en al menos 10 idiomas diferentes (incluso algunos que estaba chapurreando) y podría decir que me sé párrafos enteros de memoria. Así que cuando me enteré de que había una sala ambientada en la novela, no perdimos el tiempo en ir allí.
Como es de esperar, hay muchas licencias artísticas para poder extrapolar Oceanía y la Franja Aérea Número 1 a una escape room. A pesar de ello, la ambientación está muy bien conseguida, con bastantes zonas de escasa luminosidad (que realmente te hacen pensar que estás escapando) y referencias y pistas bastante astutas escondidas en medio de la oscuridad. No falta tampoco alguna sorpresa que le añade más interés a lo que es la sala.
La comunicación con el exterior se realiza a través de walkie-talkies. Nuestro máster, muy simpático, nos estuvo ayudando en los momentos en los que nos quedamos más atascados (que, como ya podréis imaginar a estas alturas, tiene que ver con encontrar cosas que estén algo escondidas).
Tiempo realizado: Alrededor de 50 minutos. La foto que teníamos con el tiempo fue la que no subieron a facebook…
Puntuaciones
Dunei
Ambientación: 8/10 Inmersión en la historia: 8/10 Diversión: 7/10 Personal: 8/10
Comentarios: La sala me gustó bastante, es original en algunos puntos y la ambientación está conseguida. Sí me hubiera gustado que subieran la foto con los tiempos y algo más personalizadas en el facebook de la empresa.
Kobosov
Ambientación: 9/10 Inmersión en la historia: 8/10 Diversión: 8/10 Personal: 8/10
Comentarios: No puedo decir que no me haya gustado. Escuchar la banda sonora de la película de 1984 y referencias continuas al IngSoc, la habitación 101… pues bueno, yo estaba en mi salsa. Sí que es verdad que se nos hizo algo pesado jugar con tan poca luz en algunos momentos, aunque entiendo que puede ayudar con la ambientación.
LA GUERRA ES LA PAZ – LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD – LA IGNORANCIA ES LA FUERZA
EscapeAdvisor 